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Vampirina: Teenage Vampire, el salto adolescente de Disney al mundo del pop y lo sobrenatural
En la siguiente nota, repasa una de las series en tendencia en Disney+.
La serie Vampirina: Teenage Vampire propone la transición de la pequeña vampira Vee Hauntley al universo de la adolescencia. Deja atrás su hogar en Transilvania para integrarse en una escuela de artes escénicas entre humanos, mientras cultiva su sueño de convertirse en estrella pop. Atrapada entre su identidad sobrenatural y las dinámicas escolares cotidianas, la serie mezcla música, comedia y aventura ligera en torno a la tolerancia, la amistad y la autoaceptación.
Visualmente y tonalmente, el programa rescata el espíritu de las grandes comedias musicales del canal juvenil. Presenta estereotipos fácilmente reconocibles, escenarios coloridos, batallas humorísticas con cazadores de vampiros y canciones pegajosas. Disney retoma aquí el encanto de sus series de estudio, con una propuesta que combina los mejores elementos de Hannah Montana y Los magos de Waverly Place, pero desde una mirada más actual y fantástica. El show funciona como una plataforma de entretenimiento ágil y accesible, más orientada al disfrute que a la reflexión profunda.
Sin embargo, la serie no está exenta de críticas. A pesar de su apariencia amigable, incluye persecuciones sobrenaturales, armas de juguete para cazar vampiros y una trama que a veces sacrifica coherencia en favor del ritmo juvenil. También transmite una sensación de nostalgia por los sitcoms de los años 2000, algo que puede resultar encantador para algunos espectadores, pero algo desfasado para otros.
En definitiva, Vampirina: Teenage Vampire es una opción entretenida dentro del catálogo de Disney+, ideal para preadolescentes que buscan diversión, música y un toque sobrenatural. No pretende abordar grandes dilemas existenciales, pero sí ofrecer una historia fresca, divertida y con un mensaje positivo sobre la aceptación y la identidad propia.
