Límite de Pista
Rincones gastronómicos de Mar del Plata: sabores ocultos que valen la pena descubrir
Desde bodegones con historia hasta bares escondidos con cocina moderna, Mar del Plata tiene una escena gastronómica que sorprende. Estos son algunos de los lugares preferidos por los marplatenses.

Mar del Plata tiene opciones para todos los gustos y presupuestos. Desde un almuerzo frente al mar hasta una cena escondida entre calles arboladas, cada rincón guarda una experiencia distinta que vale la pena probar.
1. Páprika
Ubicado en el barrio Los Troncos, combina platos caseros con un toque gourmet. Ideal para una cena tranquila con buena música y ambiente cálido.
2. Lo de Tata
Un clásico moderno. Cocina simple, sabrosa y con productos frescos de estación. Su carta cambia todo el tiempo y siempre sorprende.
3. Don Fermín (Sierra de los Padres)
A unos minutos de la ciudad, este bodegón serrano ofrece parrilladas abundantes y un entorno natural perfecto para almorzar con vista al valle.
4. Huija
En la zona de Güemes, este bar con estilo joven y moderno se volvió uno de los favoritos por su fusión de sabores, coctelería de autor y ambientación con identidad local.
5. La Sucursal
Un bodegón de alma marplatense. Mesas de madera, porciones generosas y la clásica milanesa con papas fritas que nunca falla.
6. La Fonte D’Oro (Güemes)
Símbolo del café en la ciudad. Además de sus medialunas y pastelería, tiene una ambientación que invita a quedarse. Ideal para una pausa después de recorrer la zona comercial.
Chichilo: el clásico que nunca pasa de moda
Hablar de comida en Mar del Plata sin mencionar a Chichilo es casi imposible. Fundado hace más de medio siglo, este bodegón sobre la avenida Edison se volvió una institución marplatense. Su menú es una reliquia de la cocina tradicional: rabas, tortilla española, milanesa napolitana y flan casero con dulce de leche.
En Chichilo todo es auténtico: las mesas de madera, los mozos de toda la vida y esa atmósfera familiar que hace sentir como en casa. No busca estar de moda, pero siempre está lleno. Y ese es su mayor mérito.