Límite de Pista
The Resurrected en Netflix: una venganza que desafía la muerte
En la siguiente nota, repasa una de las series en tendencia en Netflix.
La nueva serie The Resurrected llega a Netflix como una propuesta intensa y poco convencional: dos madres, abrumadas por el dolor, deciden que la justicia no ha hecho lo suficiente por sus hijas. Tras la ejecución del responsable de sus tragedias, recurren a un rito prohibido para revivirlo y comenzar así un camino tan oscuro como irreversible. La trama, ambientada en la ciudad ficticia de Benkha, plantea desde el arranque una pregunta incómoda: ¿vale todo para reparar un daño irreparable?
Visualmente, la serie combina thriller, crimen y elementos sobrenaturales con una atmósfera cargada de tensión. Las actuaciones de Shu Qi y Lee Sinje aportan peso emocional al relato, mientras el guion se mueve entre los flashbacks de los hechos traumáticos y el presente de la venganza. El resultado es un tapiz narrativo que exige atención: en cada episodio surgen nuevos secretos, alianzas inesperadas y dilemas morales que desestabilizan al espectador.
Sin embargo, esa mezcla de géneros —drama emocional, thriller asiático y rituales sobrenaturales— también genera cierta dispersión. Algunos críticos señalan que el giro de “resurrección para castigar” entra en terrenos simbólicos que pueden resultar menos convincentes si se busca realismo. Además, la dualidad entre víctimas y victimarias se vuelve difusa: ¿quién es el monstruo cuando el objetivo es la justicia personal? La serie juega con esa ambigüedad hasta el último episodio.
En resumen, The Resurrected es una apuesta audaz de Netflix por el thriller global con esencia asiática, que no teme explorar los límites éticos del dolor y la reparación. No es un entretenimiento ligero: exige compromiso emocional y moral. Para quienes buscan una trama que mezcle venganza, culpa, ritual y tensión psicológica, resulta una propuesta poderosa; para quienes prefieren resoluciones claras o desarrollo clásico, quizás resulte incómoda y desafiante.