Límite de Pista
Tecnología contra el cambio climático: las startups que intentan enfriar el planeta
Empresas emergentes están desarrollando innovaciones radicales para capturar carbono y modificar el clima. ¿Futuro sostenible o riesgos imprevistos?

En un planeta cada vez más caliente, con récords de temperatura y fenómenos climáticos extremos multiplicándose, la lucha contra el cambio climático exige algo más que reducir emisiones. Un nuevo frente tecnológico se abre paso en laboratorios y startups de todo el mundo: las tecnologías de mitigación basadas en la captura de carbono y la geoingeniería climática.
Aunque polémicas, estas innovaciones están atrayendo inversiones millonarias y el interés de gobiernos que buscan alternativas para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. ¿Qué soluciones se están desarrollando? ¿Quiénes están detrás? Y, sobre todo, ¿qué riesgos implican?
🧪 Capturar el CO₂ del aire: un negocio en expansión
El dióxido de carbono (CO₂) es uno de los principales responsables del calentamiento global. Eliminarlo directamente del aire —una técnica conocida como Direct Air Capture (DAC)— es el objetivo de empresas como Climeworks (Suiza), Carbon Engineering (Canadá) y Heirloom (EE.UU.).
Climeworks, por ejemplo, opera en Islandia la planta más grande del mundo de captura directa, llamada Orca, que utiliza energía geotérmica para absorber CO₂ y almacenarlo bajo tierra. La empresa afirma que puede capturar hasta 4.000 toneladas de CO₂ al año, una cifra todavía modesta, pero simbólica.
“El reto no es solo tecnológico, sino económico. Necesitamos escalar estas soluciones a precios competitivos”, afirma Jan Wurzbacher, cofundador de Climeworks.
Mientras tanto, startups como Charm Industrial desarrollan enfoques alternativos: convertir residuos agrícolas en un líquido rico en carbono e inyectarlo en formaciones geológicas, una forma de "bio-aceite" subterráneo.
🌬️ Geoingeniería: manipular el clima desde la estratósfera
Más allá de capturar carbono, algunas empresas están explorando opciones más radicales: alterar el clima a gran escala para reflejar parte de la radiación solar y enfriar el planeta. Esta es la base de la geoingeniería solar, un campo aún más polémico y experimental.
La startup estadounidense Make Sunsets, por ejemplo, ha lanzado globos meteorológicos con partículas de dióxido de azufre en la atmósfera para simular la forma en que las erupciones volcánicas enfrían temporalmente la Tierra.
“La ciencia detrás de esto es incierta y los efectos podrían ser impredecibles”, advierte Silvia Ribeiro, del Grupo ETC, una organización crítica de estas tecnologías. Las preocupaciones incluyen posibles alteraciones en los patrones climáticos regionales y efectos secundarios globales no deseados.
💸 Inversión, regulación y dilemas éticos
El atractivo de estas tecnologías no pasa desapercibido. Gigantes como Microsoft, Stripe y Shopify están invirtiendo millones en startups de captura de carbono, no solo como clientes sino como parte de compromisos de neutralidad de carbono.
Sin embargo, expertos advierten que la regulación internacional es casi inexistente, especialmente en el caso de la geoingeniería. “No podemos permitir que unas pocas empresas experimenten con el clima global sin supervisión ni consenso”, sostiene la climatóloga mexicana Gabriela Rojas.
Además, algunos temen que estas tecnologías sirvan como "licencia para contaminar", desviando la atención de la necesidad urgente de reducir emisiones.
🌱 ¿Soluciones reales o espejismos tecnológicos?
Mientras las tecnologías de mitigación avanzan, el consenso científico es claro: reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero sigue siendo la prioridad. Pero ante la lentitud política y el avance del calentamiento, estas startups representan una especie de “última línea de defensa”.
La clave estará en equilibrar innovación, precaución y ética. Como resume el climatólogo británico David Keith: “No hay soluciones mágicas. Pero ignorar estas opciones también es irresponsable”.