Opinión
El TC avanza más allá de cualquier opinión
Tal como anunció la ACTC el pasado martes, Mercedes Benz desembarcará en el Turismo Carretera en el 2026. Un avance que rompe con lo tradicional, reafirmando lo que comenzó con Toyota y también con la llegada de los autos de nueva generación.
La oficialización de la llegada de Mercedes Benz para competir en el Turismo Carretera a partir de la temporada 2026 reafirma un cambio de época y paradigma en la categoría más antigua del planeta. Se trata de algo que no es nuevo, ya que se inició desde la inclusión de Toyota como quinta marca en la temporada 2022, con Daniel Herrero como mentor, claramente con el abal de la ACTC que le abrió las puertas a la automotriz japonesa.
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En aquel momento, la inclusión de otra insignia que rompía con el clásico póker de marcas y modelos emblemáticos (Ford, Chevrolet, Dodge y Torino) generó cierto mal estar en el férreo público “teceista” que comenzaron mirando de reojo a Toyota dentro de la especialidad. Hasta veían raro a un auto moderno compitiendo entre modelos antiguos como la Chevy, el Falcon, la GTX y el querido Torino. Ese primer tiempo de Toyota generó también el inicio de algo que llegó poco después: La gran renovación.
En el 2024, el TC abrió la temporada en El Calafate con algunos autos de nueva generación mezclados con los clásicos. Otras carrocerías que emulan autos modernos como Camaro, Mustang, Challenger y un “restyling” nacional del Torino, se entremezclaban a los clásicos. Con el paso de las carreras y ante las exigencias deportivas, los equipos y pilotos fueron poblando al parque automotor con los nuevos modelos y con otra aerodinámica, muy distinta a lo que nos tenían acostumbrados. Ese cambio también genero diversidad de opiniones en la gente, estando los que abalaban la modificación y los que la desaprobaban (y aun la desaprueban).
Pasaron los meses y todos nos empezamos a acostumbrar. A fines del 2024, ver un auto de vieja generación en el TC parecía raro (y hasta antiguo).
En el 2025, con un reglamento que aun permitía que pilotos compitan con los modelos antiguos, todos se sumaron a lo nuevo (salvo Sebastián Abella en la primera fecha, en Viedma, que continuaba con el clásico Torino) y cuando el próximo paso parecía ser contar con motores más potentes (proyecto en desarrollo para el 2027), empezó a sonar el nombre de una histórica marca mundial: Mercedes Benz.
Lo que comenzó como un rumor, se fue acrecentando con el paso de las semanas y este último martes 24 de junio llegó el anuncio oficial. La marca de la “estrella” desembarcará al Turismo Carretera, tras la gestión (otra vez) de Daniel Herrero (flamante CEO de Prestige Auto Open Car). Y nuevamente, el ánimo de los hinchas se empieza a dividir. Están los que aceptan como también los que ya ven al TC como una categoría muy diferente a la que estaban acostumbrados.
¿Está bien que el TC le abra las puertas a una sexta marca? ¿Se rompe definitivamente la esencia teceista? ¿La llegada de Mercedes abre el abanico para que se sumen otras? ¿Hacia donde va y cuál será el límite del nuevo Turismo Carretera? ¿Está bien o está mal romper con lo tradicional? ¿Cómo será recibida la “estrella” en el TC?
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El tiempo, como ocurre siempre, responderá a esas preguntas. Lo concreto es que el TC avanza, se expande hacia nuevos horizontes (impensados hace un tiempo), pese a cualquier opinión.
