Límite de Pista
“27 noches”, la nueva joya argentina de Netflix que desafía los límites de la libertad y la vejez
En la siguiente nota, repasa una de las series que están en tendencia en Netflix.

La película argentina 27 noches, disponible en Netflix, se convirtió en una de las grandes sorpresas del cine nacional reciente. Dirigida por Daniel Hendler y protagonizada por Marilú Marini, la historia sigue a Martha Hoffman, una mujer de 83 años internada en una clínica psiquiátrica por decisión de sus hijas, quienes aseguran que padece demencia. Sin embargo, la trama se despliega en torno a la duda sobre si esa internación responde a una necesidad médica o a un intento de control familiar. Hendler, que también interpreta al perito judicial encargado de evaluar el caso, plantea desde el inicio un juego de tensiones entre protección y encierro, entre cuidado y manipulación, haciendo que el espectador se cuestione qué significa realmente cuidar a alguien y hasta dónde puede llegar el poder familiar sobre la libertad individual.
Inspirada en la novela homónima de Natalia Zito, 27 noches combina drama, ironía y crítica social en una historia que no teme incomodar. La película fue la encargada de abrir el Festival Internacional de Cine de San Sebastián antes de su estreno global en Netflix, un reconocimiento que refleja su calidad narrativa y su profundidad temática. Con un equipo técnico de primer nivel —fotografía de Julián Apezteguia y música de Pedro Osuna—, la obra construye una atmósfera íntima, elegante y tensa, en la que cada silencio y cada mirada funcionan como piezas de un rompecabezas moral. Hendler logra un equilibrio sutil entre la mirada empática hacia la vejez y la denuncia de un sistema que infantiliza a las personas mayores, convirtiéndolas en sujetos pasivos frente a sus propias decisiones.
El corazón del film es, sin duda, la interpretación de Marilú Marini. Su Martha no es una víctima ni una heroína, sino una mujer compleja, lúcida, provocadora y a veces contradictoria, que se enfrenta con dignidad a quienes quieren decidir por ella. Su trabajo dota de autenticidad y emoción a una historia que podría haberse quedado en el terreno del discurso, pero que gracias a su actuación se vuelve profundamente humana. A su lado, Hendler aporta un contrapunto más racional, casi burocrático, que poco a poco se ve afectado por el magnetismo de una protagonista que lo obliga —y nos obliga— a mirar distinto. La película desafía el estereotipo de la vejez dócil y pasiva, mostrando a una mujer que exige su derecho a equivocarse, a ser libre y a vivir bajo sus propias reglas, incluso cuando el mundo la considera “incapaz”.
27 noches es, más que un drama judicial o familiar, una reflexión sobre el derecho a decidir. A través de una puesta sobria y un guion lleno de sutilezas, Netflix presenta una historia que interpela al espectador desde lo emocional y lo ético, recordándonos que la autonomía no se pierde con la edad, sino con la mirada ajena que decide anularla. En tiempos en que la conversación sobre el envejecimiento y la salud mental gana espacio, la película se vuelve una obra necesaria y valiente. En apenas dos horas, logra sintetizar una verdad incómoda: la libertad, incluso en la vejez, no se concede; se defiende.